El Tribunal Supremo Electoral informo que el 6 de septiembre será las elecciones presidenciales que se suspendieron debido a la emergencia de salud por el coronavirus.
Salvador Romero presidente del tribunal, declaró en una convención de prensa el martes que la fecha se fijó después de un acuerdo razonable y agradable, con los partidos políticos, como el Movimiento al Socialismo (MAS).
La alianza de centroderecha liderada por la presidenta Jeanine Áñez ahora no participó dentro de la reunión.
Romero declaró que el tribunal ahora va a trabajar sobre la aprobación de protocolos de protección para asegurar las elecciones sin poner en peligro la salud de los votantes. Ha dicho que será un proceso electoral y el desafío serán elecciones con estándares de calidad democrática y sanitaria.
La Unidad Demócrata (UD), el partido de Añez, cuestionó que las elecciones se hagan en medio de la pandemia, que entró en un grado vital esta semana con más de 10,188 contagios y 343 muertes, y en un momento en que la cuarentena se flexibilizo con el regreso de transporte público, actividades comerciales y laborales en gran parte del país.
El dirigente de la alianza oficialista, Edwin Herrera, declaró que hubo consultas con las partes, pero que no se firmo un acuerdo. Dijo que es el TSE el que debe establecer la fecha, podemos cumplirlo, sin embargo, el primer factor es proteger la salud.
Lo importante es que hay una fecha y habrá elecciones, dijo Luis Arce, ex ministro de Economía y candidato presidencial para el MAS. A su vez Carlos Mesa dijo que Comunidad Ciudadana (CC) expresa su respaldo para el acuerdo.
A pesar de la emergencia de salud, la fecha de las elecciones ha reactivado el clima de polarización política que experimentó el país al final del año.
Las encuestas anticipan que el MAS podría ganar las elecciones, pero sin una mayoría suficiente en la primera ronda.
Mesa aparece en segundo lugar, seguido por Añez, que se ha incrementado en las encuestas antes de la epidemia, pero los escándalos de corrupción actuales en la compra de respiradores y la queja de su manejo sanitario han desgastado su apoyo.