El gobierno transitorio de Bolivia afirma que el nombramiento de dos argentinos va en contra de las propias reglas de la comisión, también que éstos han revelado claramente su postura cara a los hechos que llevaron a la salida de Evo Morales del poder.
El Gobierno transitorio de Bolivia solicitó a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos que sustituya a dos de los miembros que pronto serán enviados a su país para investigar sobre la violencia sucedida durante la crisis que pasó en octubre y noviembre de 2019, ya que duda de su imparcialidad.
Una de las razones para pedir la sustitución es porque ambos consideraron que la crisis sucedido en Bolivia fue un golpe de estado.
El ministro Coimbra agregó que esto indica la parcialidad y peligrosa tendencia política de ambos , excluyendo la lucha social del pueblo boliviano para recuperar la democracia.
Además advirtió que no hay equidad en la misión ya que se ha puesto a dos personas del mismo país, como instauran los reglamentos se debería incluir a una persona de Argentina y que haya un experto de otro país.
El Gobierno y la CIDH lanzaron a fines de enero una averiguación encaminada por el GIEI para aclarar los hechos violentos de las protestas de finales de 2019 que dejaron mas de treinta muertos. El equipo, estará presente a Bolivia el próximo viernes, quedará compuesto por cuatro expertos selectos por la CIDH: Tappatá, Méndez, el fiscal brasileño Marlon A. Weichert y el académico Julian Burger.